Nos expresamos con poesia

CADAVER EXQUISITO (08-07-2009)

I

Ella vivía en un costado de la luna.
Soñaba con los mares y cantares de los vientos.
Vientos surzondas que traían mariposas de todos los colores. En eso una mariposa se posó sobre la luna.
Alzó su mirada por el cosmos y emprendió el viaje. Voló días y noches, atravesó lluvias, soles, terremotos...
Una tarde de abril llegó a la orilla. Juntó todos sus petetes y se arrodilló frente al reflejo de su propio ser.
No supo contenerse y comenzó a llorar...
Lloró por años... por siglos... y ese llanto se transformó en un mar hermoso, calmo y profundo.


Georgina y Lihue


II
Una tibia mañana, en que el sol asomaba,
los pinos desprendían desde la cima sus copos de nieve.
El niño miraba desde abajo la copa del árbol, golpeaba sus manitas sobre el tronco para sentir la nieve caer en su rostro.
Poco a poco la nieve comenzó a bailar y a cantar una canción de cuna.
Esas voces añejas, abrazaban sus sueños de siesta y el niño soñaba los colores del arcoiris.
Dormido esbozaba una sonrisa...
Cada tanto su cuerpecillo chapoteaba entre sueños, su mirar descansaba del día y de la noche. Se desprendieron las estrellas y
los soles, bajaron hasta su ventana, iluminaron su cuerpecito dormido y le dieron calor hasta que su respiración se calmó en un suspiro profundo.


Georgina y Lihue